¿Cuándo hablamos de sobrepeso?
Hablamos de sobrepeso para referirnos al aumento de peso corporal por encima de un patrón establecido a través una fórmula llamada índice de masa corporal (IMC), que calcula el nivel de grasa corporal en relación con el peso y estatura. Según dicha fórmula se considera normal un IMC entre 18,5 a 24,9.1 y el sobrepeso se situaría en adultos que tengan un IMC de 25 a 29,9.
Tipos de sobrepeso
Según la Organización Mundial de la Salud
Normopeso: IMC 18,5 – 24,9 Kg/m2
Sobrepeso: IMC 25 -29 Kg/m2
Obesidad grado 1: IMC 30-34 Kg/m2
Obesidad grado 2: IMC 35-39,9 kg/m2
Obesidad grado 3: IMC 40-49,9 kg/m2
Obesidad grado 4 u obesidad extrema: IMC >50 kg/m2
Tratamiento para el sobrepeso personalizado
Somos especialistas en tratamientos para el sobrepeso
Según la distribución de la grasa
Obesidad de distribución homogénea
Suele ser la más común. Existe un aumento del volumen general y de la grasa en todo el cuerpo.
Obesidad androide o central o abdominal
Es más común en hombres. La grasa se localiza en el abdomen. Este tipo de obesidad conlleva un riesgo asociado de patología cardíaca, síndrome metabólico y de diabetes.
Obesidad ginoide o periférica
Suele ser más común en mujeres y la grasa se concentra en caderas, glúteos y muslos.
Se relaciona con patologías como insuficiencia tiroidea, apnea o algunos problemas óseos.
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Tipos de obesidad según la causa
Dietética: Aparece cuando la persona lleva un estilo de vida sedentario y una ingesta de alimentos con alto valor calórico.
Genética: Es cuando existe una predisposición hereditaria a padecer obesidad.
Obesidad a causa de un desajuste en la saciedad: No se encuentra satisfacción en las comidas y la persona tiende a sobre alimentarse.
Por un defecto termogénico: El organismo no logra quemar calorías eficientemente.
Por enfermedad endocrina: Como el hipercorticismo o el hipotiroidismo.
Obesidad Nerviosa: Aparece con algunos problemas psicológicos.
Obesidad medicamentosa: La toma de determinados fármacos favorece su aparición.
Obesidad cromosómica: Está asociada a defectos cromosómicos como puede ser en el Síndrome de Down o de Turner.
Causas del sobrepeso
Entre las principales causas del sobrepeso podemos encontrar:
Una alimentación excesiva y desequilibrada asociada al sedentarismo y la falta de actividad física.
Ciertos factores genéticos y algunas alteraciones metabólicas
Trastornos en la conducta alimentaria
Hipo-metabolismo
Algunos factores psicológicos como la tristeza o la ansiedad
Consecuencias del sobrepeso
Mucho más allá de un problema meramente estético, el sobrepeso y la obesidad afectan de forma muy importante la salud de las personas que las padecen.
Entre las consecuencias habituales del sobrepeso se encuentran ciertas alteraciones metabólicas como, por ejemplo, la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial y ciertas dislipidemias (elevación del colesterol «malo» o LDL y de los triglicéridos, y descenso del colesterol «bueno» o HDL). Y en aquellos casos en los que coinciden varias de estas alteraciones a un tiempo se denomina «síndrome metabólico.
El sobrepeso incrementa la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares y ateroesclerosis como, por ejemplo, accidentes cerebrovasculares, enfermedades coronarias, infarto de miocardio y enfermedad vascular periférica.
También aumenta la probabilidad de desarrollar determinados tipos de cáncer como cáncer de colon, mama, endometrio, riñón y esófago, así como mayor posibilidad de sufrir cálculos es la vesícula o inflamación.
Además, un exceso de peso corporal, puede conllevar molestias en las articulaciones, artritis, disminución de la fertilidad tanto en hombres como en mujeres, dificultades para respirar cuando se duerme (apnea del sueño) y problemas psicológicos o de autoestima como la depresión. Y, en general, una disminución de la esperanza de vida.
Tratamiento del sobrepeso
El sobrepeso tiene un origen complejo y multifactorial, por lo cual, en algunos casos, puede resultar necesaria la intervención de varios profesionales de la salud (médico, nutriólogo, psicólogo, médico especialista, etc.) para tratar en conjunto todas las áreas implicadas.
El objetivo principal debe ser, no únicamente la reducción de la grasa corporal, sino la modificación de los hábitos y el estilo de vida, además del control de las posibles afecciones o complicaciones relacionadas
Serán necesarios un plan de alimentación saludable, un plan de actividad física y terapia u orientación especializada a fin de mejorar la conducta alimentaria. En algunos casos puede resultar necesario el tratamiento farmacológico.
Uno de los principales objetivos es el de educar al paciente a fin de que se alimente adecuadamente en lo que respecta a cantidad y calidad nutricional de los alimentos. Además, es necesario abarcar el componente emocional que afecta a la forma de alimentarse de la persona, orientándola en la gestión emocional, especialmente en lo que respecta al estrés. Además, se debe hacer hincapié en que, el sobrepeso, depende mayormente del propio autocuidado, buscar la motivación que posibilite un cambio a largo plazo, brindando al paciente herramientas que le posibiliten superar los obstáculos para la adopción de un estilo de vida saludable.